Doe Normaal!
Doe Normaal!



George Orwell, 1984
Una sociedad que se articula tan sistemáticamente se encuentra con agentes conflictivos cuando familias acostumbradas a otras dinámicas ponen en jaque la normalidad pautada del sistema, muy especialmente cuando las familias deben incorporarse al sistema educativo, que es donde más control se ejerce.
Un mundo feliz

"Un mundo feliz" (en inglés "Brave New World") es la novela más famosa del escritor británico Aldous Huxley, publicada por primera vez en 1932. La novela es una distopía que anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos e hipnopedia, manejo de las emociones por medio de drogas (soma) que, combinadas, cambian radicalmente la sociedad. El mundo aquí descrito podría ser una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es ordenada en castas donde cada uno sabe y acepta su lugar en el engranaje social, saludable, tecnológicamente avanzado y libre sexualmente.
Nadie escapa del sistema porque es perfecto y funciona.
Y, principalmente, porque la propaganda producida y consumida hace que los habitantes crean fielmente que viven en el mundo perfecto. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices. Sin embargo, la paradoja es que todas estas cosas se han alcanzado tras eliminar muchas otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión, la improvisación, la filosofía, el amor, lo imperfecto...
Holanda se enorgullece de tener altos niveles y resultados educativos, comprobados por una suerte de instituciones internacionales (informe Pisa, etc). Otros informes también indican que los niños holandeses son "los más felices del mundo" y los medios de comunicación del mundo se hacen eco de esta información.

Indefectiblemente surgen preguntas! cómo miden la felicidad? qué es educación? qué factores son medidos y medibles? qué categorías se analizan? qué es "calidad de vida"?
En los Países Bajos este tipo de mensajes se promueven constantemente a la par que se reprimen los discursos de autocrítica.


Laura Basu explica en su artículo que no debería sorprendernos el caos en los Países Bajos. Según explica la autora, con unas elecciones a la vuelta de la esquina, la imagen del país como prefecto de Europa comienza a decaer:

El conflicto aparece cuando la familia expat crece y sus hijos deben incorporarse al sistema escolar holandés, entonces la burbuja explota y gran parte de la población extranjera se ve forzada a migrar porque se dan de bruces con un sistema estricto, controlado y en donde la comunicación con la familia se ve mermada por la falta de idioma y comunicación. También cuando la misma familia debe irse de Amsterdam porque no hay espacio para familias y porque los precios de las viviendas son imposibles de sostener.
Esto derivó en que durante los últimos años se acusó de defraudadores a miles de padres (y muy especialmente aquellos que pertenecen a minorías étnicas) cuando en realidad había sido un supuesto "error" del gobierno. Este sistema tan perfecto hostigó, criminalizó y puso a miles de familias, en su mayoría de origen turco y marroquí, acusadas de fraude en la asignación que usaban para financiar el cuidado de sus hijos y fueron obligados a devolver cantidades ingentes de dinero, a veces de hasta 100.000 euros, en el plazo de semanas, llevando a muchos a perder su casa y su trabajo. Lo más indignante es que no se les daba derecho de apelación.
"Al principio pensaba que era un incidente, pero según pasaban los años veía que pocos holandeses me llamaban con el mismo problema. Vi cómo estaban seleccionando por nacionalidad y a partir de ahí puse el caso en conocimiento de las autoridades"
contaba Eva González, la abogada española destapó la olla de esta corrupción.
Por supuesto nadie habla de la corrupción holandesa. Y el gobierno hizo un amague de dimitir para limpiar su cara, pero se quedó bien atornillado donde estaba

Así que una vez más, un país que se muestra al mundo como open-minded e integrador de otras culturas, demuestra que aquí no se integra a otros grupos sociales, aquí se los tolera mientras sean útiles.
Pero tolerar no es lo mismo que integrar.

No sólo encontramos connotaciones racistas de la tradición de Zwarte Piet (el negro Piet, un personaje supuestamente gracioso para los holandeses, antes esclavo y ahora "ayudante" de Sinterklaas, a versión dutch de Santa Claus), sino que el racismo y discriminación se vislumbra constante y subyacente en el discurso diario de los políticos y de los habitantes. "El racismo en Holanda es estructural y está institucionalizado" explica Sylvana Simons

Simplemente porque si hay más denuncias oficiales, los índices nacionales (de violencia, educativos, de salud... todos aquellos que sirven para comparar países) caen.

En este país no se dice lo que realmente pasa


De esta manera, los colegios públicos eligen a sus alumnos según el currículo de sus padres, investigando las titulaciones de la familia a la espera de que ellos impongan un alto nivel de estudio a sus hijos, y por ende la escuela reciba más dinero (y hablo por experiencia propia cuando cuento que un director, interesado en que escribiéramos a mi hijo en su colegio para completar el porcentaje de extranjeros que le pedía, me explicó que no me preocupara si mi código postal no pertenecía a su región, porque él podría "arreglar" las listas).

"Doe normaal" es la base de la educación neerlandesa.

Actúa normal, entonces estarás lo suficientemente loco